En Nerja conviven personas de distintas culturas y más de 60 nacionalidades. De ahí que el municipio celebre el Día del Residente, un evento en el que varias asociaciones de diferentes países dan a conocer su cultura, a través de sus productos y servicios. 

Además, se instala un escenario donde se suceden actuaciones a lo largo de este día. Es, en definitiva, un acercamiento entre los vecinos de Nerja y los habitantes de otros países que han elegido esta localidad para vivir. 

Un marco idílico para despedir el año es la plaza del Balcón de Europa. Aquí, cada 31 de diciembre se reúnen nerjeños, turistas y residentes para dar la bienvenida al nuevo año y despedir el que acaba de terminar. 

El Ayuntamiento se encarga de repartir cava y uvas de la suerte entre los congregados, jóvenes y no tan jóvenes, para tomarlas al son de las campanadas del reloj de la Torre de la Iglesia. La noche continúa con actuaciones musicales y fuegos artificiales. 

Noviembre alberga una de las fiestas más llamativas, Maroween. Así se denomina desde hace unos años a la Fiesta de la Castaña y el Boniato de Maro. 

El día 31 de noviembre, cientos de personas se reúnen en la plaza del pueblo para degustar las tradicionales castañas y los boniatos asados. Para animar la fiesta, se celebra también un pasacalle del terror y una verbena, así como un concurso de disfraces. 

Además, la plaza de Maro se adorna con calabazas, velas y utensilios propios del cultivo del boniato. Es, en definitiva, una fiesta en la que se fusionan las costumbres locales y las foráneas, y en la que mareños, nerjeños y extranjeros disfrutan por igual.